
XXI Concurso Nacional de Saetas “Ciudad de Lucena”
Cita ineludible en la cuaresma lucentina nos encontramos el Concurso Nacional de Saetas “Ciudad de Lucena”. El periodo de inscripción finaliza el 23 de febrero y el comienzo de las fases previas el día siguiente, el sábado 24 en la Casa de los Mora. Para cualquiera que desee participar puede cursar la solicitud (o pedir más información) en concursodesaetasdelucena@gmail.com.
Cita ineludible dentro de la cuaresma andaluza, el concurso ha ido ganando prestigio edición a edición gracias al trabajo conjunto que vienen realizando la Asociación Sociocultural Peña El Santero y el Ayuntamiento de Lucena. Como el año pasado, la gran final se llevará a cabo en el Palacio Erisana, testigo mudo de tantos eventos que han logrado unir el sentimiento religioso, la literatura y los usos populares.

Para quien no conozca el mundo de la Semana Santa y sus costumbres es un placer descubrir por primera vez, sea uno creyente o no lo sea, la pasión y emoción que son capaces de transmitir los saeteros con su impagable arte. Su voz se percibe como una transmisora de lo más profundo del ser humano.
Prodigio popular elevado a arte, Antonio Machado describía esta disciplina como “cancioncillas que tienen por principal objeto traer a la memoria del pueblo, especialmente en los días del Jueves y Viernes Santo, algunos pasajes de la pasión y muerte de Jesucristo (…) coplas disparadas a modo de flechazos contra el empedernido corazón de los fieles” .
Este año la gran final se celebrará el 25 de marzo y contará con la presentación de Manuel González García. Los premios se han establecido en 1.600 euros para el ganador, 1.100 euros para el segundo clasificado y 800 para el tercero. Así mismo se otorgará un premio a la mejor Saeta antigua de Lucena (300 euros) y otro premio Literario, con 150 euros.
Este año diev, diseño evolutivo, ha tenido el orgullo de realizar la imagen gráfica del evento, creando para la ocasión el cartel y el díptico de las bases del concurso.
El cartel tiene como protagonista aquellos elementos que le son propios a la santería, a la saeta y al entorno donde se desarrolla: el balcón, lugar desde donde la saeta alcanza su significado, la Cruz, símbolo de la Pasión y la nota musical, aglutinando con los colores adecuados y enmarcado con un fondo de pared encalado que sostiene el balcón desde el que el saetero abre en canal todas la emociones voz mediante.