
Y punto
La primera regla de la comunicación online es no hablar de uno mismo. Si en El club de la lucha, (David Fincher, 1999), está prohibido hablar del club, en el marketing online la primera regla es lograr interés que atraiga a los clientes, no por lo que cuentas de ti, sino por ser un generador de contenidos que enganche a quienes están dispuestos a gastarse los euros en tus productos, en tus servicios o en lo que quiera que vendas.
Y para saltarnos hoy mas reglas por loa aires, aviso que no voy a cumplir casi ninguno de los mandamientos de SEO (reglas por todas partes…) que se marcan como los correctos para una buena publicación en el cuaderno de bitácora de esta pandilla de locos que forman Diev. Y me salto todas las normas establecidas para contaros lo que quiero de un modo que trate de guardar cierto equilibrio entre las entrañas y la razón.
Diev, como todas las aventuras empresariales, nace del sueño de una mujer que en los años anteriores a la grave crisis económica que sacudió al mundo, maduró la idea hasta crear este estudio de diseño, publicidad y marketing. Fue Lourdes quien pergeñó la idea, la que la ha cultivado ininterrumpidamente (y seguirá haciéndolo) y la que ha sido inspiración para todos los que trabajamos con ella.
Me vais a permitir que en entradas sucesivas os cuente más cosas de las personas que formamos este equipo.
Y punto.